Cuando un territorio decide unirse, su historia cambia: Puerto Montt, Calbuco y Maullín
Este año ocurrió algo especial en la Patagonia chilena. Tres comunas—Puerto Montt, Calbuco y Maullín—decidieron mirarse no como vecinas separadas por límites, sino como partes de un mismo paisaje, una misma memoria y un mismo destino turístico.
Porque los viajeros no sienten las fronteras administrativas: sienten los aromas, los colores, los sabores y los encuentros. Y eso solo se logra cuando un territorio se piensa unido.
Puerto Montt, ciudad que acoge a quienes llegan al sur, abre la puerta con servicios de calidad, excelente gastronomía y una energía que mezcla tradición y modernidad. Desde allí, el viaje se extiende hacia Calbuco y Maullín, donde la vida costera late con fuerza: navegaciones entre islas, caminatas frente al viento del Pacífico, pesca artesanal, aves migratorias, humedales que respiran con las mareas y una gastronomía que guarda el sabor profundo del mar.
Unir este territorio no fue casualidad: fue una tarea prioritaria. Formalizar el destino, impulsar productos locales y dar valor a lo propio permitió construir una identidad compartida que hoy se refleja en cada experiencia.
Y esa unión ya mostró sus frutos. Este año el territorio se presentó con orgullo en Santiago, durante diez días en la Feria del Libro, y conquistó a cientos de personas en el festival Ladera Sur. Llevamos historias, sabores, fotografías y, por supuesto, arte.
En TourMaps fuimos parte de esta aventura, creando un mapa ilustrado que no solo orienta, sino que invita a soñar: a caminar estas costas, a visitar sus caletas y humedales, a conversar con su gente y a dejarse llevar por la magia de un territorio que aprendió a trabajar unido.
Porque cuando un territorio se une, se vuelve más fuerte, más bello y mas inspirador.
Y esta es solo la primera página de una historia que seguirá creciendo.
